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Qué se entiende por Maestros: De 'He venido a llevarte a Casa' por la Maestra Suprema Ching Hai (vegana), parte 1 de 2

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Capítulo 5 Lo que significan los Maestros

“Los Maestros son aquellos que recuerdan su Origen y, por amor, comparten este conocimiento con quien lo busca, y no cobran por su trabajo. Ofrecen todo su tiempo, sus finanzas y su energía al mundo. Cuando alcanzamos este nivel de maestría, no sólo conocemos nuestro Origen, sino que también podemos ayudar a los demás a conocer su verdadero valor. Aquellos que siguen la guía de un Maestro, se encuentran rápidamente en un mundo nuevo, lleno de verdadero conocimiento, verdadera belleza y verdaderas virtudes. Toda la belleza, el conocimiento y las virtudes del mundo exterior están ahí para recordarnos el verdadero mundo interno. La sombra, por hermosa que sea, nunca es tan buena como el objeto real en sí. Sólo lo real puede satisfacer nuestra alma, que es la Maestra de la casa.

Se supone que un Maestro es aquel que ya se ha realizado a Sí mismo y que sabe cuál es Su verdadero Ser. Por lo tanto, es capaz de comunicarse con Dios, la más grande inteligencia, porque está dentro de nosotros mismos. Es por eso que Él o Ella puede transmitir este conocimiento, este poder de despertar a quien quiera compartir la alegría.

En realidad, en cierto sentido no tenemos un Maestro. Sólo hasta que el discípulo es capaz de reconocer su propia maestría, entonces un llamado Maestro es necesario para guiarlo sólo hasta entonces. Pero no tenemos un contrato ni nada. Por supuesto, tienes un contrato contigo mismo que debes cumplir hasta el final, y esto es para tu propio beneficio. Y la iniciación sólo significa el momento del primer reconocimiento de tu espíritu superior, eso es todo.

Mientras un Maestro viviente está en la Tierra, asume parte del karma de las personas, especialmente de las que creen en el Maestro, y más aún de los que son discípulos del Maestro. Y este karma tiene que ser resuelto. Por lo tanto, el Maestro sufre por los discípulos, y por la humanidad en general, durante Su vida. Y esto se manifiesta a través de Su cuerpo. Por lo tanto, Él podría estar enfermo, podría estar mal de salud, podría ser torturado, podría ser clavado en la cruz, o podría ser calumniado, podría ser perseguido. Todo Maestro tiene que pasar por este tipo de cosas. Puedes verlo por ti mismo, incluso Buda, Mahoma (la Paz sea con Él), Cristo y muchos otros Maestros de Oriente y Occidente. Ninguno ha vivido Su vida pacíficamente sin persecución. Eso es lo que significa que un Maestro se sacrifique por la humanidad. Pero sólo mientras tenga el cuerpo para sufrir el karma, porque el karma en este mundo es físico. Si quieres salvar a la gente del karma físico, necesitas un cuerpo físico. Por lo tanto, un Maestro tiene que manifestar un cuerpo físico para asumir todos los problemas y sufrimientos y solucionarlo todo.

Un Maestro está en el mundo para ayudar a los que necesitan ayuda. Pero entonces, Él no está en el mundo, no se siente atraído por el mundo, no está apegado al mundo, ni está apegado a Su fracaso o éxito en este mundo. Vieron lo que hizo Jesús en la cima de Su gloria. Él estaba listo para morir si así debía ser. Al morir, Él enseño a muchas personas el camino de la entrega. Al no aferrarse a la gloria y a la vida, Él enseñó la voluntad de Dios. Él enseñó que siempre debemos seguir la voluntad de Dios”.

¿Cómo reconocemos a un verdadero Maestro?

“Es muy fácil. En primer lugar, un verdadero Maestro no aceptará ninguna donación para Su propio uso, porque Dios sólo da y nunca toma. En segundo lugar, Él o Ella debe darte alguna prueba de iluminación. Por ejemplo, si alguien proclama tener Luz, entonces también debe darte algo de Luz o darte la prueba de que puedes escuchar la Palabra de Dios. Quienquiera que pueda darte una prueba de la Luz y de la Palabra de Dios, ese es alguien en quien puedes creer. Gurú significa dador de Luz, removedor de oscuridad. De lo contrario, ¿cómo sabrías si tiene algo que ofrecerte?

Un falso maestro siempre anunciará sus pequeños milagros, pero un verdadero Maestro nunca lo hará. Si se ve obligado, siempre actuará en secreto. El discípulo sólo lo sabrá, y sólo cuando sea necesario, para salvarle de una situación peligrosa, para curar su enfermedad, para ayudarle mentalmente o para acelerar su progreso espiritual. El discípulo conocerá entonces el valor de su Maestro”.

“Un verdadero Maestro sólo puede dar y no recibir. Sus discípulos están cómodos, pero el Maestro tiene que sufrir. Por eso se dice que Jesús tuvo que elevar a la humanidad y que Él tuvo que ser crucificado. Él no podía disfrutar de ningún privilegio. Por eso la gente lo regañó y lo crucificó. De todos modos, una vez que aprendes este método, estás protegido al 100% por el Poder de Dios. Sólo el Maestro tiene que soportar todo tipo de sufrimientos para que todos puedan disfrutar. ¡Pero este es el precio de ser padres! Los hijos disfrutan de todas las comodidades y los padres tienen que trabajar para proporcionar todas las cosas, y asumir todas las responsabilidades”.
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